Saturday, December 08, 2007

BLANCO - capitulo uno- "El momento"

(Antes de comenzar voy a aclarar algunas cosas. La historia que voy a empezar a escribir se llama BLANCO, y es el primer capitulo de prueba a ver si gusta. Que va a sr que no pero bueno. No m he leido le libro para hacerlo bien, pero tengo la historia en mente y quiero probar a ver si puedo plasmarla bien, clara y de manera ordenada. Y bueno, sin mas dilacion, dejo la birria esta xD)

-CAPITULO 1 -El Momento-



-Me vooooy- Dijo Melinda mientras salia de casa acabando de colocarse la mochila en el hombro- Hoy no vnego a comer, he quedado con Aaron al salir del insti, ya te llamo vale?-

-Vale, ¿tienes dinero?- Respondió su madre con un grito asomando la cabeza por el borde de la puerta de la cocina.
-Si si tranquila, te he cogido cinco euros del monedeo, descuentamelos de la paga de esta semana, ¿vale?-
-Si esque...jamas podras ahorrar, todo lo que te doy cuando tienes para ropa, ala, te lo gastas...y todo por caprichos-
-Mama!- contestó haciendo un gesto de desesperacion con la cabeza. Ya habian tenido esa conversacion un monton de veces, y siempre se quedaba la cosa en tablas. Pero era cierto, en cuanto tenia suficiente, se lo dejaba en ropa. Pero ahora no podia tener esa conversacion por mil millonesima vez. Ya llegaba tarde a clase- mira, luego hablamos que no llego, de verdad-
-Vale, ten cuidado- respondió con aire cansado y volvió a la cocina a acabar de fregar los platos del desayuno.


Melinda cerró la puerta de casa y puso rumbo al instituto con paso acelerado. Miró el reloj de pulsera que le habia regalado Aaron para su anterior cumpleaños. Era sencillo pero bonito, y le encantaba. Ya eran las 7:45. Si llegaba a tiempo, era por los pelos, asi que aceleró la marcha, haciendo esfuerzos para que la mochila no se le cayera del hombro.

-Me marcho ya- Dijo Aaron mientras bajaba por las escaleras e iba a la cocina, donde estaban su padre y su madre desayunando.
-Muy bien cielo, ¿tienes dinero para el lmuerzo o te preparo alguna cosa? - Le pregunto su madre haciendo un amago para levantarse de la silla.
-Gloria, deja al chico, asi lo vas a consentir, que empieze a resolver esas cosas el mismo- Dijo su padre mirando a su mujer a la vez que señalaba con la mano a Aaron.


Aaron yaestab acostumbrado a eso. Sus padres eran muy diferentes. Su madre era la persona mas atenta del mundo, y siempre pensaba en lso demas antes que en ella misma. Y aunque no hiciera falta, siempre estaba dispuesta a trabajar de mas tanto para él como para su padre. En cambio, su padre, era un hombre muy recto y estricto, y pretendia que su hijo tuviese una vida como la que tuvo él, dura y dificil donde el mismo tuvo que despegar de la nada trabajando como el chico que repartia el correo en un banco. Ahora era uno de los directivos que mantenia uno de los bancos mas importantes de Barcelona con sucursales en Tarragona, Pamplona, Madrid y Valencia...Y claro, creia que pasarlas canutas haria que su hijo siguiera sus pasos y se conviertiera en alguien como el. Pero a los ojos de Aaron , era un hombre que rara vez mostraba sentimientos y que preferia el trabajo antes que pasar tiempo con su propia mujer y su hijo. Y el no queria llegar a ser asi.

-Tranquila mama llevo dinero-dijo intentando camuflar el comentario de su padre. A su madre no le gustaba que su padre hablara asi- ademas he quedado con Melinda para ir a comer-
-Ah, que bien- dijo su madre antes de dar un sorbo del café

-¿Aun sigues con esa chica?-Preguntó su padre bajando el periodico y mirando a Aaron

-Claro...llevamos ya unos cuantos meses...nunca dije que lo hubiesemos dejado-Contestó Aaron algo molesto

-Creia que esa "relacion" de niños se te habia pasado- dió un sorbo del café

-¿De niños?-

-Si, a tu edad no puede llevar a nada serio. Ahora deberias pensar en tu futuro, dedicarte a labrarte uno bueno y dejar las relaciones que no te aporten nada duradero.-

Aaron se colgó la mochila estilo bandolera por el lado izquierdo y se dirijió al a puerta

-Cariño...-Dijo su madre en voz baja siguiendo a Aaron con la vista

Aaron se paro un momento ante la puerta y se giró -Puede que no lleve a ningun lado, pero en este momento es lo que quiero- Y antes de que su padre contestara salió de la casa camino al instituto.




Faltaban apenas diez minutos para que sonara la sirena de la primera clase, solo unos pocos alumnos estaban fuera del centro hablando o entrando ya por la puerta. Melinda entró en el recinto del instituto entre tropicones colocandose la mochila en el hombro una y otra vez, fue entonces cuando cayo en la cuenta de que la bufanda ea lo que hacia que no pudiera colgase bien la mochila. Se pasó la mochila por ambos brazos y aceleró la marcha. Entonces una mano la hizo frenar.

- Hola, joder que prisas- la saludó Aaron sonriendo

-Hola-respondio entre jadeos, pero aun asi pudo darle un pequeño beso- Venga vamos a llegar tarde-

-¿Tarde, tarde dónde?-Dijo Aaron con media sonrisa cogiendola del brazo para frenarla-Pero si hoy no hay primera clase, tenemos hora libre...El profe de Filo no venia, tenia que acompañar a su mujer a hacerse los analisis de cancer de mama. Lo dijeron aller.

Melinda se quedó pensando un rato mirando hacia un lado, intentando hacer memoria, pero nada. Tenia la misma memoria a largoplazo que una mazorca de maiz.

-Bah dejalo, dijo al final Aaron meneando la cabeza y riendose.-Vamos a clase y decidimos donde vamos a comer-





La clase era la "1ºBACH B" que era de Bachillerato tecnologico y estaba al final del pasillo de la primera planta, donde estaban todos los Bachilleratos. Las paredes eran de color blanco, excepto desde la mitad de pared hasta el suelo, que eran azulejos azul cobalto. Entraron juntos a la clase saludando a todos sus amigos. En la clase se respiraba un aire de festividad. No habia nada mejor que tener una clase libre, y mas de buena mañana cuando puedes recostarte sobre la mesa a dormitar. Hubiese sido mejor si no hubiesen dicho que aunque no hubiera clase debian de asistir a clase, aunque no hicieran nada. Pero asi era la dictadura del instituto.

Melinda se sentó en la mesa de la tercera fila, y Aaron se dirijió al a mesa que habia al lado. Cuando ya estaba quitandose la mochila, algo le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Todo el mundo se jiró hacia Aaron. Se levantó y miró hacia la persona que le habia puesto la zancadilla. Era Raul...el tipico chico que no sabes como ha pasado de curso en curso y ha llegado a Bachiller, cuando por las notas que saca deberia seguir en primaria. Era un chico guapo y de estatura normal, con el pelo engominado y de punta, y vestimenta deportiva, era lo tipico de los Bacalas. Raul y su pandilla de perdona-vidas empezaron a reirse de la "gracia" que habian hecho. Aaron se encaró con Raul. Ya habian tenido varias confrontaciones, incluso una vez llegaron a los puños, pero no duró mucho, ya que Raul ganaba a Aaron en forma fisica.

-¿Qué coño te crees que haces, gilipollas?- Dijo Aaron a un plmo de la cara de Raul

-Tu eres el empollon, tu sabras- volvió a reirse mirando fugazmente a su panda

-Dejame en paz de una vez, ¿te enteras?-

-¿Y si no que, eh, me vas a pegar, a caso me vas a pegar?- Raul se levantó de la mesa en la que estaba sentado y se encaró a Aaron- venga, vamos , dame...dame...- insistia moviendo las manos hacia él

Melinda cogió a Aaron, al igual que algunos amigos del mismo diciendole que lo dejara.

-Dejalo Aaron, ignoralo-insistió Melinda.

-No se porque estas con ese imbecil, ya te dije que salieras conmigo y no con ese mañaco- Dijo Raul volviendose a sentar de forma dejada en la mesa.

-Porque no es como tu, imbecil- dijo cabreada, pero Raul y los demas se rieron coo si les hubiese contado un chiste. Raul llevaba ya casi un año yendo detras de Melinda, incluso una vez la habia seguido hasta casi a su casa, pero la policia fue a hablar con los padres de Raul, que eran buenas personas, y no tenian la culpa de que su hijo hubiese elegido mal sus compañias desde primaria. Antes de que pasaran a tercero, Raul era un chico aplicado y simpatico, pero se dejaba llevar con facilidad, empezo a juntarse con malas compañias y poco a poco fue cambiando hasta que ya no pudo dejar de ser asi. Habia sido una pena que pasara, pero le pasa a muchos chicos, y él era uno mas.

-¡Con ella ni hables capuyo!- Le gritó Aaron intentando liberarse de los chicos que lo sujetaban.

-¿¡Ah no!?, ¡impidemelo machote, venga, que ya hace tiempo que no te parto esa carita de nenaza que tienes!- se levantó bruscamente de la mesa y se acercó hacia Aaron con aire prepotente- ¡venga, vamos!

La pandilla de Raul lo animaba a que empezara la pelea, pero por la puerta entró el profesor de guardia, que en este caso era el profesor de Gimnasia, Ramón, que debajo de el chandal verde tenia una complexion parecida a la de Estalone, pero con la altura de Dani Debito. Habia sido representante español de la categoria de levantamiento de peso en 3 Olimpiadas y medalla de bronce en una de las veces, y tenia un sentido de la educación chapado a la antigua, incluyendo el trato de "señor" a los alumnos. Todos se quedaron parados.

-¿Que está pasando aqui señores?-dijo mientras movia la cabeza de unos a otros con incredulidad. Espero un momento pero nadie contestó y algunos volvieron a sus asientos.- he preguntado qué ha pasado, señores- Pero seguia sin respuesta. Al fin eligió a un chivo expiatorio. -¿señor Paco?-dijo mirando a uno de los chicos que hacia escasos segundos sujetaba a Aaron por el brazo, pero este no sabia muy bien que contestar para no ganarse una paliza de Raul, ais que no contestó.

-Nada señor, no ha pasado nada, cuestiones entre hombres- dijo al fin Aaron soltandose de Paco y otro chico. Se sentó en su sitio y colocó la mochila en la mesa. Lo mismo hicieron todos.

-En ese caos les aconsejo que esperen a luego, no quieo que esos temas se lleven en clase- Contestó. El profesor Ramon no era mala persona, y jamas permitiría que un alumno abusara de otro, pero su percepcion de la realidad habia quedado anclada en los 70, y veia las disputs entre hombres com oalgo verbal y no como algo que pudiese llegar a los puños. Por esa razon, Aaron eligió la referencia a "cuestiones entre hombres", porque sabia que nunca preguntaria cul era esa "cuestión".

-En esta hora pueden hacer lo que quieran sin armar escandalo, asi que aprovechen para adelantar trabajo.-dijo mientras se sentaba en la comoda silla de cuero que habia frente a la mesa del profesor. Abrió el block de notas de color azul y comenzó a comprobar los tiempos de las ultimas pruebas de velocidad y resistencia. Los entrenamientos de ese hombre eran de proporciones Espartanas.

Melinda se inclinó hacia el sitio de Aaron -¡Estas bienn?- le preguntó de forma casi inaudible. Melinda era la chica mas maravillosa que Aaron habia conocido. Era atenta, simpatica, amable…Tenia una forma de ser que a veces recordaba a una niña, pero extrañamente adulta y afectuosa a la vez. Tenia un gusto por los dulces fuera de lo normal, y cuando se vestia lo hacia combinando tan bien los colores que podria desfilar por una pasarela prfesional y quizas marcar una nueva moda. En conjunto, era una chica que en cuanto la tratabas, se hacia de querer.

Aaron no se inclinó, ni comprendió lo que habia dicho, pero por el movimiento de los labios pilló lo que pretendia decir, asi que contestó asintiendo con la cabeza y forzando una ligera sonrisa que no tenia ganas de hacer, pero tenia que dejar a Melinda algo mas tranquila.

Pero Melinda sabia que no sonreia de verdad…conocia a Aaron, aunque llevaban saliendo unos pocos meses, lo conocia de primaria, que fue cuadno Melinda entró a la clase de Aaron. Y sabia que intentaba ocultar lo que sentia solo por el bien de ella. Aaron era un chico algo delgado y no muy alto. Iba siempre algo repeinado hacia un lado, aunque tenia la cabeza tan llena de remolinos que no podia dejarse crecer mucho el pelo porque enseguida se le deformaba y tiraba para donde quisiera por mucho que lo sometiera con el secador. Era guapo, no guapo de revista, pero si a ojos vista, y vestia de forma sport mezclada con clasica. Era a ratos serio a ratos alegre, pero cuando estaba con Melinda siempre tenia una sonrisa en los labios, y no desde que estaban saliendo, si no desde primaria. Con ella era especial. Siempre lo habia sido.

Casi al instante, un dedo le tocó por el hueco que hay entre el respaldo y la base de la silla. Aaron giró la cabeza suavemente. Era Jordi, que le pasaba un trozo de papel plegado. Al desplegarlo, se veia un dibujo hecho a Pilot y coriendo de Raul pegando saltitos con la cara mas ridicula del mundo puesto de porros hasta las cejas mientras decia "soy guay soy guay". Raul se giró y le sonrió a Jordi, el cual se dio por satisfecho, tanto por el exito de su garabato y por haber hecho sonreir a Aaron aunque solo fuera por un momento.

Jordi era quizas el mejor amigo de Aaron con diferencia y tenia un don para el dibujo asombroso. Lo conocia de hacia siglos, quizas desde la guarderia, pero ninguno de los dos podia marcar cuando se conocieron realmente. Siempre podia confiar en él para lo que fuera, y tenia una vision del mundo muy pragmatica, tanto que si se hacia medico, dudaba en qué haria si tuviera que hacer un transplante de riñon. ¿se lo daria a un hombre de 50 años que ha sido la mejor persona del mundo, o a un chico de 18 años sano como un roble pero que ha sido denunciado 3 veces por violacion? Bien, pues Aaron pensaba que conforme piensa Jordi, el que acabaria recibiendo el riñon seria l chico de 18, por el echo de que al chaval tenia posibilidades de que el riñon le durara 50 años minimo y al señor de 50 solo unos escasos 20, 30 como mucho. Asi era Jordi, no mala persona, pero muy cinico.

Durante el resto de la clase se dedicaron a sus cosas. Jordi a sus dibujos, Melinda a adelantar trabajo, y Aaron a ratos haia ejercicios, luego se ponia a leer alguna de las revistas que tenia en la mochila o se dedicaba a mirar al vacio. Pero el que estuvo toda la hora aplicado en una misma tarea era Raul, que junto a su pandilla estuvo maquinando la forma de joder a Aaron.

El resto del dia se sucedió sin ningun incidente importante. A la hora del recreo hubieron tirandeces entre Aaron y Raul para variar, pero la intimidante aparicion de Ramon disipo cualquier ambiente de pelea. Ese hombre era como la ONU. Bastaba con su presencia para que todo acto belico se calmara en el momento, aunque cuando desapareciara volviera el belicismo. Asi que si, como la ONU.





Las clases acabaron, y todo el mundo recogia las cosas después de la ultima clase, la clase de Historia de la profesora Claudia…la temible lapidadora Claudia. El nombre se lo habia ganado debido a que cuando manda deberes, lo hace a lo grande. Quizas olvidaba que los alumnos solo tenian una mano funcional a la hora de escribir y un cerebro, pero mandaba tantos y tantos deberes para la siguiente clase que el 60% del tiempo dedicado a hacer las tareas del insti era invertido en la clase de Historia. Habian llegado a Mussolini, asi que los trabajos para dentro de dos dias eran: Redacción de Mussolini incluyendo esde sus origenes hasta su final, osease todo; descripción de la situación del pueblo Italiano bajo su mandato, añadiendo un analisis de la repercusión financiera del pais; y otra redacción detallando las relaciones de Italia con Alemania y como influyó Hittler en la dictadura de Mussolini. Todos habian comentado entre ellos la razon de enseñar tanta historia en un bachiller Tecnologico, donde se supone que deben prepararte para cosas como Aruiteco, Delineante…Era anormalmente monstruoso. Pero ya llevaban 2 meses de curso y ya empezaban a saber manejar a la profesora.

-¿vienes a mi casa? Tengo el nuevo juego de Mario para la Wii- le comentó Jordi a Aaron mientras le daba un toque en el hombro.

-no lo siento- contestó mientras acababa de meter el archivador en la mochila- he quedado con Melinda para comer- miró sonriente hacia Melinda- nos vamos al Fosters de la avenida Fargas-

-Si- contestó Melinda acercandose- Ah, me vas a tener que dejar algo de dinero…- dijo mirando a Aaron- Hasta dentro de dos semanas no me pagan en la cafeteria, y como me compré unas zapatillas All Star a cuadros no me queda suficiente para el Fosters. No he caido hasta esta mañana cuando venia hacia acá. He slido tan escopetada…- se tocó el brazo y se lo frotó mostrando algo de vergüenza-

-AHJÍ AHJIII- dijo Jordi como imitando a una especie de Cerdo- AHJIII lagarta lagartaaaa, que ya empiezas a pedir- le dio a Melinda unos toques con el dedo en el hombro. Melinda sonrió y Aaron hizo un giro con los ojos mirando al cielo. Ya estaban acostmbrados al humor rancio de Jordi. –pues nada machote- siguió- a pencar como buen novio-.

-Nada, no te preocupes, pongo lo que falte -acabó Aaron, cogiendo a Melinda del hombro y guiándola hacia la puerta de la clase.





Cuando iba na salir del recinto eran casi las 3, hora punta para los que trabajaban en oficinas y lugares oficiales del estado, ya que tenian que salir a comer y volver a sus puestos de trabajo al as 5 justas. Asi que el trafico era denso como la mantequilla de cacahuete. A escasos pasos de salir de lso limites del centro, Aaron paró en seco y tocó la mochila. La abrió, rebuscó un poco y la volvió a cerrar.

-¿Qué falta?- preguntó Melinda.
-El libro de Matematicas…¡Ah! Ya esta, me lo he dejado en la bandeja de abajo…- dijo mirando al cielo levemente.
-joer…-suspiró Jordi.
-Claro, lo he metido debajo cuando he ido a sacar el de Fisica, pensaba meterlo luego, y se me ha pasado-
-eso te pasa por ir con la pez esta- dijo Jordi señalando bruscamente a Melinda con una sonrisa.
-A ver si te voy a partir la cara, anda -le avisó Melinda moviendo la mano como si le pegara al aire.
-Pues nada, voy dentro um momento y lo cojo, no tardo nada.- le dijo a Melinda, seguidamente se dio la vuelta y volvió al centro.
-Ai, pues mira, te acompaño y de paso voy al aseo- dijo Jordi mientras dejaba la mochila al lado de Melinda y coria al lado de Aaron- ¡ahora volvemos, cuidamela!-
- Valeeeee- contestó Meinda mientras dejaba el paso en una pierna y miraba las ventanas del instituto, buscando instintivamente la de su clase.

Cuando Aaron y Jordi desaparecieron por la puerta que daba al Instituto, solo pasaban coches frente a la entrada del instituto, pero una voz con tono divertido rompió el cortar del viento de los coches.

-¡Ahí va quien és!- chilló alegremente Raul, que iba seguido de su panda de maleantes.
-Melinda se sobresaltó y dio un paso atrás.-Seras cabron…-contestó cuando vió quien era.
-Eso precisamente no- dijo mientras se acercaba a ella- ¿estas esperandome?-
-No, espero a Aaron y a Jordi. Pierdete- hizo un gesto con la mano indicandole con rectitud la puerta que salia del recinto.
-Pero si solo estamos hablando, ¿ o tampoco quieres hablar conmigo?- los de la pandilla sonrieron y alguno de ellos solto una o dos carcajadas-
- pues no, no quiero-
Raul se acercó mas a Melinda y cogió su brazo, esta intentó liberarlo pero no pudo, asi que le soltó un guantazo a Raul que no tuvo casi ningun efecto. Fue como darle un guantazo a un caballo.
-¡Que me dejes!- gritó revolviendose.
-¡Si solo es un beso, venga!- dijo intentando traerla hacia él- los de la pandilla se reian y parecian algo nerviosillos.


Aaron acababa de entrar en el aula cuando escuchó a lo lejos que Melinda gritaba. Fue corriendo a la ventana y vió la escena. Hizo una mueca de enfado y salió a toda mecha de la clase chocando con algunas de las mesas cercanas a la salida. Por el pasillo, salia Jordi del baño con cara de alivio, cuando vió pasar a Aaron sin la mochila y a toda velocidad.

-Hey, ¿Qué pasa?- preguntó ladeando los brazos, pero Aaron siguió corriendo, ais que Jordi empezó a sospechar que tenia que ver con Melinda, asi ue empezó a correr detrás de él con cara de extrañado.

Melinda seguia el forcejeo, Era muy fuerte, asi que le sestó un golpe en la boca del estomago con la rodilla. Raul la soltó y se llevo los brazos al estomago. Melinda echó a correr fuera del instituto. Raul la miró con enfado. Nadie le pegaba, ni siquiera una chica. Salió en su captura. Melinda intentó atravesar la calle, pero Raul la alcanzó en medio de ésta, y la trajo hacia él. Melinda ya se veia perdia, cuando el sonido estridente de un coche los sacó a ambos de la contienda. Instintivamente giraron la cabeza y se separaron. Un coche que intentaba frenar a 60 por hora se dirijia a ellos. La descarga de adrenalina los dejo de piedra. El tiempo pareció detenerse. Iban a morir. Pero Melinda notó un fuerte empujón que la sacó de la carretera. Solo fueron unas decimas de segundo, pero Melisa vió claramente como Raul le daba el empujón con cara de panico, para una decima de segundo después se arrollado por el coche.

El Ford Focus impactó justo en las rodillas, haciendo caer a Raul, e impactar de lleno con el capó delantero. El golpe fue tan fuerte que lo abolló. Cuando el coche consiguió detenerse por completo, el frenazo, hizo salir catapultado a Raul, que calló pesadamente de espaldas contra el asfalto, dandose un golpe en la cabeza que emitió un sonido sordo y seco como el de una sandia contra el suelo. Raul quedó inmóvil tendido en el suelo, respirando con dificultad.

Melinda quedó de piedra. A los chicos de la pandilla de Raul les entró el panico y se dispersaron yéndose cada uno por su lado. Aaron y Jordi, que habian oido el frenazo cuando bjaban por las ultimas escaleras antes de llegar a la puerta del centro, pararon un momento atonitos y asustados, pero reanudaron la carrera y salieron del centro. No vieron a Melinda, solo la mochila de Jordi, asi que salieron del recinto jadeando y mirando en todas direcciones. Fue entonces cuando vieron a Melinda depies pero temblando, un coche azul doblado en medio de la calle con huellas de neumaticos de casi 5 metros de largo y al conductor llamando por telefono arrodillado delante del coche.

-¡¡MELINDA, ESTAS BIEN, MELINDA!!- le gritó acercandose a ella y cogiendola por los brazos
-Si si si, bien, estoy bien- dijo débilmente aun temblando.
-¡¿Qué COÑO HA PASADO?!- preguntó Jordi que no sabia de que iba la cosa- ¡¿EH, DECIDME, QUE?!-
-¿¡ Y Raul, donde esta ese hijo de puta!?- Dijo Aaron cabreado mirando a los alrededores-

Melinda señaló al coche

-lo han… lo han atropellado…o han…-
- ¿Qué?- dijo Aaron atonito- Se giró a ver si veia por encima del coche a Raul, pero solo veia unos pequeños salpicones en el sfalto que parecia sangre a simple vista.

Jordi se acercó con cuidado y vió a Rault tendido en el suelo cubierto de manchas de sangre y con un pequeño charco en la pare del a cabeza. Respiraba difícilmente e intentaba moverse levemente.-Oh dios tio…- dijo haciendole gestos a Aaron paa que se acercara. La sirena de una ambulancia empezaba a oirse, y algunos transeúntes empezaban a acercarse atraidos por los frenazos que habia nescuchado.

Aaron se aceró con Melinda en los brazos. – Joder…-dijo Aaron miranod a otro lado. Melinda lo miraba entre lagrimas. Aun temblaba. La ambulancia llegó y rapidamente uno de los paramedics salió de la parte trasera acompañado de un botiquín naranja del que empezó a sacar cosas. Otros dos compañeros salieron casi inmediatamente después del primero con una camilla y un collarin. Mientras le daban los primeros auxilios y los cuidados necesarios, lo encamilaron y le pusieron el collarin. Rapidamente se lo llevaron a la ambulancia mientras uno de los paramedicos le suministraba aire con un Ambú. Cuando lo hubieron metido en la furgoneta, uno de los chicos vio a lso estudiantes.

-¡¿Alguno le conoce?!- chillo hablando deprisa
-Si….nosotros…-contestó Jordi.
-¡Pues que alguno se venga para darnos sus datos y a acompañarle!-
-Pero esque…- dijo dubitativo Jordi. Era un moemtno de tension y aun estaba traspuesto.
-Voy yo!-dijo de pronto Melinda mientras se dirijia a la ambulancia. Pero la mano de Aaron la detuvo.
-¿Qué?!, ¿vas a ir?-le preguntó en voz alta Aaron.
-Si si voy a ir venga, dejame!- dijo Melinda intentando soltarse.
-Pero que coño estas diciendo?!-
-¡¡Me apartó de la carretera para que no me atropellara a mi!!- chilló Melinda mientras miraba a Aaron nerviosa.-¡¡TENGO QUE IR!!

Aaron quedó de piedra y soltó a Melinda. Ella se dirijió al a ambulancia. Entonces Aaron se fue para la ambulancia tambien- ¡Yo tambien voy! -. Pero uno de los paramedicos lo detuvo. ¡No cabes chico, vamos a llevarlo al hospital general, pilla un taxi u otra cosa, pero no cabes! –crró la puerta y la ambulancia se puso enmarca a toda velocidad.

Aaron y Jordi se quedaron conmocionados. El onductor ya estaba dando declaracion a los dos guardias que habian llegado mientras se iba la ambulancia. Cuando Aaron y Jordi fueron a la parada de taxi, uno de los guardias los llamó para que dieran declaración.

-Esperad!, vosotros estabais en el accidente?- pregnto el guardia-
-NO, nosotros llegamos cuando ya habia sucedido, no lo vimos. Tenemos que irnos- inquirió Aaron.
-Teneis que decir que visteis- continuó el guardia
-¡Pero no vimos nada, nuestra amiga va en la ambulancia y conocemos al chico!- chilló Jordi mientras se movia haciendo señas hacia donde se habia ido la ambulancia.
-Teneis obligación de dar parte de lo que hayais visto. Luego si quereis os acercamos nosotros al Hospital, pero teneis que dar declaracion de lo que sabeis.

Cabreados tuvieron que quedarse dando declaracion de lo que habia visto Aaron por la ventana, lo que habia oido bajando las escaleras y lo que habian visto una vez hubieron llegado a la zona del siniestro.





En la ambulancia habia un ambiente de lo mas siniestro. Los dos paramedicos de la parte trasera intentaban mantener a Raul a salvo mientras este apenas respiraba y sangraba a mares. Melinda no podia moverse. Estaba arrinconada al lado de la puerta viendo el terrible espectáculo.

-¡Metele una via, se esta ahogando con su sangre- dijo el que tenia el Ambú.
-Ya está, via coloada- empezó a darle aire con el Ambú directamente en la via.
- No nos dejes chico!!-le dijo uno de los paramedicos a Raul.
-Tiene muchas hemorragias internas y una herida en el Parietal, posible fractura craneal-ç
-Dale un coagulante, rapido antes de que se desangre-

Raul estaba en un estado entre la consciencia y la inconsciencia. Oía las cosas como si tuviese tapones de goma espuma y distorsionadas. No podia moverse y cuando miraba alrededor con los ojos entre abiertos no veia las cosas definidas. Un pitido continuo sonaba en su cabeza. Empezó a sentir que se desvanecia.

-Tio, creo que se nos va. ¡eh!, ¡EH!- dijo uno de los chicos gritandole a Raul.
-Esta perdiendo mucha sangre.

Legaron al hospital casi inmediatamente. Salieron de la furgoneta casi empujando a Melinda, la cual fue detras de la camilla mientras la arrastraban por los pasillos de urgencias.

Cuatro medicos lo intervinieron enseguida poniendole goteros e inyectándole varias cosas. A Melinda, una señora con bata la apartó de la camilla- Apartate, se lo van a llevar a cirugía en un momento!-

Raul volvió algo en sí y esta vez pudo ver algo mas que formas. Seguia sin oir nada, pero pudo ver a todos los medicos que lo rodeaban y lo tocaban continuamente. Antes de que lo metieran al pasillo de camino al quirófano, pudo ver a Melinda. Esta vio que la miraba e intentó acercarse, pero se lo volvieron a impedir. Raul entro en una sala y las puertas se cerraron balanceandose de un lado al otro hasta quedar inmóviles.




Melinda estaba sentada en uno de los bancos fuera de la sala donde habian metido a Raul a toda prisa. Ya habia dado todos los datos de Raul y ya habian localizado a sus padres, que tardarian un rato en venir de sus respectivos trabajos. En ese momento, Aaron y Jordi entraron corriendo a Urgencias. Uno de los bedeles los paró y les preguntó donde iban.

-¡Nuestra amiga esta dentro, quita!- gritó Jordi.

El Bedel se apartó y entraron corriendo. Vieron a Melinda sentada. Cuando ella vio a Aaron venir corriendo, se levantó y se abrazó a él.

-¿Qué ha pasado al final?!- prguntó Aaron.
-Lo han metido al quirófano hara casi media hora.¿ donde estabais?- preguntó mirandolos a ambos.
-La policia nos ha tomado de claracion y nos ha traido hace nada- contestó Aaron.
- Joder, que putada…-Jordi se echo las manos al a cabeza y se tiró para atrás el poco pelo rizado que tenia.
-Que me has dicho antes de queRaul te apartó del coche?-dijo Aaron callendo en la cuenta de que antes le habia dicho eso.

Melinda le contó lo que habia pasado y como habia acbabado. Pero Aaron insistió en que aun asi era culpa de el que haya acabado asi.

-Pero no entiendes que me ha salvado?!-
-Y tu no entiendes que casi e matan por su culpa?!!-
-…chicos…chicos…- intentó calmarlos Jordi.
-Tu calla!!- le soltó Aaron- Vamos a ver!! EL HA…- empezo a decir Aaron pero uno de los medicos les llamó la atención.
-SSSSSH!!! Estais en un Hospital, si no sabeis estar, fuera, ¿vale?-
-si si,perdone..-dijo Jordi en nombre de los dos.

Amos se sentaron a un sillon de distancia entre ellos mirando en direcciones opuestas, y Jordi, para no separar mas la cosa, se puso en el del centro y empezó a pensar en qe habia pasado realmente.

Los padres de Raul llegaron unos minutos después preguntando entre lagrimas donde estab asu hijo. La señora de la recepcion dijo que estaba en quirófano, y que fueran a hablar con el medico del final del pasillo que era elque habia atendido a su hijo al lelgar. Anbos fueron hacia el medico a toda prisa.





Después de casi 4 horas de operación, Raul salió por la puerta del quirófano bendado y lleno de goteros. Todos se levantaron y se acercaron. El cirujano que lo habia intervenido los detuvo e intentó calmarlos.

-COMO ESTA NUESTRO HIJO!!?-preguntó el padre de Raul- CUANDO PODREMOS VERLE?!-
-CUANDO DOCTOR!!?-gritó su madre entre lagrimas. Aaron y los otros guardaron silencio pero sin perder detalle.
-Veran, su hijo a sufrido multiples hemorragias internas que hemos logrado contener, tiene una pierna rota en espiral por 3 sitios. Pero la lesion mas importante es la que tiene en la base de la cabeza. El golpe fue tan fuerte que fracturó el craneo de forma que provocó una hemorragia cerebral que, por suerte, hemos logrado detener sin poner en peligro su vida.-

Los padres de Raul se abrazaron entre suspiros y lagimas.

-Etonces se pondrá bien?- preguntó Melinda.
-¿Quién eres tu?-le preguntó la madre de Raul.
-Soy compañera de Raul de clase…vi el accidente…-Dijo timidamente.
-Sin embargo…- interrumpió el medico- tengo una mala noticia…-

La madre de Raul se temió lo peor y contvo la respiración, mientras su marido la abrazaba mas fuerte.

-siento decirles que debido a los multiples traumatismos y al daño creaneal y posiblemente cerebral… su hijo ha entrado en coma…- los padres de Raul se pusieron a llorar de golpe - …y no creemos que vaya a despertar, por lo menos no hasta dentro de algun tiempo…si lo hace. Puede quedar en ese estado de por vida… Lo siento…- acabó el medico mientras le ponia la mano en el hombro a la madre. – creame, hemos hecho lo que hemos podido…-

Dicho eso, el medico se alejó lentamente por el pasillo. Aaron, Melinda y Jordi se miraron entre ellos. Un medico se acercó a la pareja.

-perdonen, pueden entrar a ver a su hijo, esta en la 132.-

Ambos se dirigieron lentamente entre sollozos a l habitación, y los demás, por respeto, los siguieron a su paso y unos pasos por detrás.

Cuando entraron en la habitación, vieron a Raul conectado a un respirador artificial, bendado y lleno de moratones que camuflaban toda la cara y el cuerpo que se le veia cuando las vendas dejaban verlo. Era Raul porque una etiqueta lo decia. Si no, seria irreconocible. Los padres se derrumbaron al lado de la cama y empezaron a llorar mientras lo acariciaban. Melinda se echó a llorar mientras Aaron la abrazaba al tiempo que miraba a Raul con incredulidad. Jordi observaba a Raul y pensaba cómo alguien como el podia haber acabado en una camilla del hospital en ese estado, yauqe hubiera sido la ultima persona que hubiese imaginado en esa situación.

Ese dia todos quedaron conmocionados por algo que sucedió en un momento.

4 comments:

Anonymous said...

Espero no ser la única que se lea eso. Pero soy "la fan" asique he tenido que hacerlo, jajaja.

No voy a hacer un análisis muy profundo.
Me parece raro que la ambulancia llegara tan pronto en hora punta (al menos eso es lo que parece en la historia, que todo sucede enseguida). El perfil de los personajes es sencillo y no entras mucho en detalles, lo cual está muy bien para una historia de este tipo. No cansa. Pero habría que ver cómo continúa. El capítulo está bien cerrado, digamos que es "redondo".
Y bueno, lo típico de escribir rápido con el teclado: letras que faltan y acentos, nada.

Espero próximos capítulos.

Hector Garcia said...

Wow, gran analisis, si señora. Tienes razon, la ambulancia llega practicamente en cuestion de mnutos (2 o 3), endria que haber especificado mas =_=. Los personajes no estan ampliamente descritos porque nunca me han gustado los libros en los que te dicen desde el principio cómo son. Prefiero poner una breve descripcion de todos ellos, aspecto y caracter basicos, y que segun avanza la historia, se descubra como son realmente. Es como cuando te describen como es una persona y luego la conoces. pues lo mismo xD
Pero aun ais la critica constructiva me ha gustado, intentaré hacer el siguiente capitulo mas definido cuidando mas detalles que en este se me han pasado. Si miras la hora de publicacion veras que fue a las 4 de la madrugada xD a esas horas...no se carbura muy bien xDD

Rei said...

La verdad es que paree muy larga, pero cuando la lees se pasaba rapida.

Que decir que no haya dicho papa, conla cual estoy muy deacuerdo...ummmmm entiendo perfectamente a melinda con la mochila...a mi me pasa lo mismo con la bufanda XDDDDD

A ver si la continuas mas de 2 capitulos ein!, Gambatte! que quiero leerla.

Hector Garcia said...

Wi, claro que entiendes a Melinda, en ese aspecto me basé en ti, sabia que te pasba eso con la bufanda (acuerdate de cuando vinistes aki xD) y se lo he adjudicado a ella ^_^. Y si, me pondre con el segundo capitulo en cuanto pille la inspiración jeje.