Lo que voy a contar a continuacion, por mucho que parezca una historia irreal, es un hecho totalmente cierto y que tuvo lugar el pasado Martes 17 de agosto de 2004. :
Mi abuela y mi madre se dirijian al Hospital General de Alicante para que le hicieran a mi abuela unas radiografias relacionadas con una pequeña lumbalgia, cuando de pronto... ¡¡¡ZUKUZUKUZUKUZUKUZUKUZUKU!!! Un helicoptero de la Generalitat de tamaño militar y con un juego de un par de aspas (una en la parte de arriba de la cabina, y otra en la zona de la cola), buscando lugar donde posarse en el helipuerto, pasó a ras de suelo, manteniendose estatico, sobre el paso de zebra por donde ademas de mi abuela y mi madre pasaban mas personas y...¿ adivinar que pasó?; sí, fue como en las peliculas o en los dibujos animados esos en que cuando se acerca un helicóptero todos los de abajo salen despedidos por los aires, pero los de este suceso salieron por los suelos. Cuando el helicóptero pasó por encima y se quedó alli estático, todos los de la zona fueron arrastrados por los suelos de los alrededores, y mi abuela, que tiene 80 años, calló al suelo. Muchos hombres de tamaño trailer intentaron llegar a ella, pero como el helicóptero seguía estatico en la zona, el aire les impedía llegar.
Cuando por fin el helicóptero encontró hueco en el helipuerto, los hombres pudieron llegar hasta mi abuela y ayudarla a sentarse en un banco cercano entre llantos y quejidos de esta, que se quejaba de un dolor muy fuerte en la cadera. Mi madre fue corriendo hacia urgencias y pidió una silla de ruedas y alguien que la ayudara a traer a su madre.
Llevada la silla de ruedas a donde estaba mi abuela y una vez ella estuvo sentada y en trayecto a la zona de urgencias, la enfermera preguntó qué habia pasado y por qué tenian todos el pelo tan enmarañado. Una vez en el interior de urgencias mi madre tuvo que explicar el cortometraje que habia vivido ella en sus carnes. En el tiempo que estuvo mi abuela en la sala de rayos mientras le hacian las radiografias de la cadera para ver cual era la fuente del dolor que sentia a causa de la caida, la historia del helicóptero al que le gustaba jugar a derribar personas se extendió por todo el Hospital y todos venian preguntando a la fuente, o sea, a mi madre.
Cuando por fin saió mi abuela de la sala de rayos, llegué yo entre jadeos y sudores ( pues mi madre me habia llamado al móvil y me habia dicho que fuera a urgencias corriendo, que un helicóptero las habia tirado, y yo, estando en ese momento en el Gran Via esperando la hora para ver a mi novia, salí corriendo a toda castaña en dirección a Urgencias pensando en que, si hubiera ido a participar en las Olimpiadas de este año y hubiera corrido asi en la prueba de 100 metros lisos, hubiera ganado sin problemas...). Ejem... Bueno, sigo: Como decia, Cuando mi abuela salió de rayos, el diagnóstico fue una fractura de cadera; por lo tanto, operación y sustitución de la cadera fracturada por una de plástico. Esta operacion y posterior rehabilitacion están dirigidas a una mujer de 80 años... los riesgos son muchos...
En estos momentos esta ingresada en el hospital, y la operación será el Viernes 20. Espero que todo salga bien.
Vuelvo a insistir en que esto no es inventado, y que si alguien tiene dudas, que llame al hospital y pregunte por la señora que se partió al cadera por culpa de un helicóptero, que todo el centro está enterado de ello, pues se ha convertido en una leyenda urbana.
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