Tuesday, August 10, 2004

El Ser Prioritario

Mi hija Natalia es un arma de destrucción masiva.

Y fue ella la que ayer marcó un antes y un después en mi vida. Fue ella la que me ayudó a establecer prioridades.

Tiene un año y dos meses, y realizo experimentos con ella. Por ejemplo: conque ya camina, ayer mismo entró en mi habitación, tambaleándose como los robots de Naves misteriosas, agarró un ejemplar de La casa en el confín de la tierra, el cómic, arrugó la portada y lo tiró al suelo. Debo comentar que para mí, los libros y los tebeos son cosas sagradas (y mi selecta colección de juguetes, y mis DVD's, y mis muñecos Pez...) Antes lo fue mi moto; bueno, todas las que he tenido. Me he caído en moto una docena de veces, sobre todo cuando era jovencito; en dos ocasiones, con rotura de huesos y contusiones/magulladuras a lo Martin Riggs. Pero, siempre, antes de dejar que me atendieran, estaba levantando la moto para ver si le había sucedido algo Luego, con la calma, ya me daría cuenta que el brazo izquierdo no reaccionaba o que la pierna dolía horrores o que una escuadrilla de Piolines vestidos de Rocketeer sobrevolaban mi azotea...
Hay gente peor. Hay tipos/as que ponen nombres a sus motos. Hay gente que, si su moto fuera el presidente de los Estados Unidos y él un guardaespaldas, se interpondría sin dudarlo entre el vehículo y una bala disparada por un magnicida.

Volviendo al tema: toda mi vida he mantenido mis objetos mitómanos a buen recaudo. No los prestaba, los guardaba en microclimas herméticos, los consultaba con sumo cuidado (mi mujer no entiende qué hago abriendo la caja de los juguetes, sacándolos, mirándolos y luego volviéndolos a guardar como si se tratara de la cubertería Tiffany's). Ayer, el tebeo cayó al suelo después de haber sido profanado por Nataliator, el primer ser vivo que hace eso con uno de mis tebeos y no acaba en urgencias... ...y me da igual.

Sorprendido de mí mismo, fui a la caja de juguetes, saqué un X-Wing (tranquilos, tengo tres, más dos maquetas, más cuatro más en miniatura), y se lo di a Natalia. Antes de la hora de dormir, el X-Wing parecía haber sido alcanzado por la artillería de dos Cruceros Imperiales. Natalia se lo pasó bomba todo ese rato. Y yo soy feliz.

Poco antes de la batalla estelar entre Darth Nath y el infeliz piloto del Rogue Squadron, llevaba a cabo otro experimento: Natalia ha heredado cierto gusto musical. Algunas sintonías la hacen bailar (unas más que otras: los Lunnis, sí, mucho; la música del Telediario, no; la sintonía de CSI, no; la sintonía de Urgencias, sí; Björk hace que se desplace hacia la cadena musical; la banda sonora de Grease la hace correr hacia la cadena musical; ya me extenderé sobre el tema en otro momento) y me serví de ese privilegiado e infantil gusto por la música para intentar comprender porqué en las películas Disney los personajes se arrancan a cantar.

Le puse Porco Rosso mientras arrancaba un motor del X-Wing. Miraba de vez en cuando a la tele cuando aparecía el avión rojo. Poca cosa más. Puse Mi amigo Totoro: señaló a la pantalla en un par de ocasiones. Puse La Sirenita: bailoteo, excursión a la pantalla de la tele, babeo descontrolado y na-na-nah (que para ella es cantar).

Dejan de cantar. Natalia vuelve al X-Wing que en estos momentos atraviesa un campo de esteroides de pan babeado. Vuelven a cantar: bajo el mar, bajo el mar, Natalia pegada a la tele, bailando, babeando.Expondré una tesis doctoral sobre el tema, y mediré sus niveles gamma, reacciones de las pupilas, sudoración, etc, también en otro momento, pero lo gracioso del tema es que en un par de ocasiones, la dejaba sola para irme a preparar un Cola-Cao o para ver si se había bajado ya el trailer de Immortel en el ordenador......y Natalia profería un AAAH-EHHH que no había oído antes. O sea: "para bailar necesito público, chato; estate aquí conmigo". Lo hizo varias veces. Sé que para ella era importante que yo estuviera cerca dando palmas y recogiendo sus babas.

Era prioritario.
Era lo más importante.

Fue una tarde provechosa. Fue una tarde agotadora, pero antes de irme a dormir, algo en mí había cambiado, en serio. Algo que está afectando a mi forma de trabajar, precisamente en un momento de alta tensión.

Esta tarde me llevo a casa DVD's de AC/DC, Led Zeppelin y el Work of Director de Spike Jonze: Natalia y yo vamos a ensayar la coreografía de Praise You.

Prioridades.

2 comments:

Hector Garcia said...

Este articulo es una epopeya de CELS PIÑOL, espero que os guste xD

Pícara said...

¿Una nueva intentona de ponernos a su hija de excusa para dibujar un par de portadas al año? JA